Tupe, ubicado en la provincia de Yauyos, encierra un
sinfín de saberes ancestrales, donde destacan su forma de vestir y el jaqaru,
el idioma propio de este pueblo: ¡Caray! ¿Ir en camión o caminar?... "En
camión", contestan. Subir. El vehículo se tambalea mientras se abre paso
por una carretera sin afirmar. El abismo es un fiel compañero que convierte al
río en un hilo. Parada en Aiza. Bajar. Algunos pasajeros llevan mercaderías y
animales. Desde este punto, con o sin paquetes, hay que caminar hasta Tupe.
Un sendero húmedo y la noche por llegar. Lo mejor es
no mirar hacia atrás, la vista puede perderse en el horizonte. Tampoco hay que
desesperarse por más que el camino se vuelve pendiente rocosa. Las cataratas y
los eucaliptos sirven de consuelo hasta que un puente, una escalera y un arco
dan la bienvenida. Al fin en Tupe (provincia de Yauyos, Lima).
Silencio en la plaza principal. La incertidumbre por
este inusual ambiente se rompe y huye con la presencia de algunos niños que
corretean un chivito. Después, ellos se acercan. Interrogan. Se ríen de los
viajeros.
Vestimenta
e idioma
Amanece en el pueblo jaqaru de Tupe. La neblina y el
frío desaparecen con los primeros chispazos del sol andino. El momento es
preciso para internarse en el universo jaqaru que, gracias a la luz del día, se
aprecia en toda su grandeza. Pero, a pesar de esa claridad, miles de interrogantes
siguen sin respuesta.
De pronto, en una angosta calle aparece una
sonriente mujer. Ella viste el traje tradicional (estilo escocés desde 1960) y
lleva una faja, sobre la cual va una cinta multicolor –con simbología jaqaru–.
También tiene una huaraca para poner en su sitio a quien se porte mal. Su cabeza
está cubierta por un tocado rojo. Es la señal de que está casada.
A unos metros, bajo la sombra de un molle, sentada
sobre una silla de madera, una anciana confecciona una cinta de aproximadamente
un metro y medio de largo. Ahí, entre el vaivén de las hebras multicolores, sus
manos hablan y dan vida a diferentes iconos de andenería y figuras geométricas.
"Tupe proviene de la palabra jaqaru ‘Tuxpi',
que significa "juntos, pegados", dice la amable mujer al tiempo que
señala al Tupinachaka, al Pupr'e y al Kurgnichi, los cerros al que está unido
el pueblo que, en la época pre-inca, correspondió a la nación Yawyu, y que en
1582, fuera fundada por Diego Dávila de Briceño, primer Corregidor de Yauyos.
Lo más resaltante de Tupe es su idioma: el jaqaru,
un legado para la humanidad que nació durante los primeros siglos de nuestra
era. Etimológicamente significa "lengua humana", puesto que proviene
de los vocablos Jaqi (hombre o humano) y Aru (hablar o lengua).
En la actualidad el jaqaru posee una gramática que
se enseña en la escuela. Así se asegura la continuidad de un idioma ancestral
que ha sobrevivido de manera oral y que tiene 36 consonantes y tres vocales.
Más sonidos que el quechua y el aimara juntos.
Muchas cosas pueden pasar en el futuro, pero, pase
lo que pase, estamos seguros que la lengua humana continuará resistiéndose al
paso del tiempo.
EN
RUMBO
Ruta: Hasta San Vicente de Cañete por la Panamericana.
Luego hasta Imperial, donde nace la carretera a Catahuasi (Yauyos). Esperar
autos o camiones que lleguen hasta el campamento de Aiza. Tiempo: 5h:30min.
Aniversario: El distrito de San Bartolomé de Tupe fue creado
políticamente el 15 de julio de 1936, durante el gobierno del Presidente Felipe
Santiago Salaverry.
Festividades: Virgen de la Candelaria y Carnavales (ambos en
febrero). San Bartolomé, patrón del pueblo, y la Herranza (en agosto).
1 comentario:
Creo que hay un error en la fecha de la fundación del lugar. Si fue durante el gobierno de Felipe Santiago Salaverry, la fecha tiene que ser 1836, no 1936.
Gracias.
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