Por: Diego U.
Chulluncuy Soto (Andares).- Mientras que la artesanía nos evoca el sabor de
épocas pasadas, del trabajo bien hecho, de técnicas que sobreviven gracias al
trabajo de unos pocos, la tecnología nos sugiere progreso, vértigo y
modernidad.
Esto mismo
ocurre con los tejidos hoy en día en el mundo de la artesanía textil, se sigue
trabajando en muchos lugares con máquinas 100% manuales, que nos evocan solo
recuerdos, todas las personas recuerdan a un vecino, abuela o pariente que
hasta no hace mucho tejía. Todos guardan algún objeto hecho por ellos al que le
dan más o menos valor.
Y es que la
Artesanía textil, tiene dentro de sus funciones una labor antropológica de
recopilación de técnicas, objetos y usos que tienden a perderse. Por ejemplo:
Las mantas que usan las mujeres que viven en las provincias altoandinas de la
Región Lima son similares en sus iconografías posiblemente por la influencia
que tuvieron entre ellas, ya que durante el periodo pre-incaico, los pobladores
de la cultura Yauyos conquistaron y colonizaron los territorios de las actuales
provincias de la Región Lima, Huarochirí, Canta, Oyón, Huaral y Huaura;
desarrollando durante largo tiempo la CULTURA REGIONAL YAWYU. Esta inmensa
región colindaba según el Padre Bellido: "Por el norte con Larcomarca
de Atahuillos en la quebrada del rio Chancay (Atahuillos alto y bajo y otros
pueblos); por el sur con los Pocras, Paracas y Chocorvos (hoy Ica y Lunahuaná);
por el este con los Tarumas (Tarma) Huancas (huancayo) y Pocras (Huancavelica)
y por el oeste con los Mancos, Cusimancos ,Chuquimancos, Guarco, Collec y otras
tribus denominados Yungas”.
En Yauyos,
hasta hace unas décadas atrás, la mayoría de los objetos cotidianos eran
artesanales y estaban hechos como se hacían desde miles de años en la zona, con
cariño y mucha técnica. Cestas, mantas de lana, cuchillos, tazas, sábanas y
prendas de vestir eran realizadas por maestros artesanos que recibían el saber
de generaciones pasadas.
Se podría
decir que es la tecnología, o en este caso la revolución industrial la que
condena a la Artesanía a ser un residuo o un souvenir de una época, y esta se
vuelve obsoleta y antigua, casi de tiempos remotos. Hoy en día se encuentra
pocos artesanos en los distritos turísticos de Yauyos, donde esta actividad a
corto plazo podría ser rentable, y en cambio solo se venden productos
industriales que tienen un aspecto reticular, planos, monocolores y fríos. Y
creo que es en este aspecto donde la Artesanía puede aportar más al desarrollo
económico incorporando nuevos materiales, mejorando sus técnicas y entrando al
mundo tecnológico con el objetivo de mejorar sus procesos de producción y hacer
más rentable el negocio para el turismo y entrar al mercado de la exportación.
Entonces, el
reto está en que los artesanos sean capaces de moverse entre la TRADICIÓN
Y LA TECNOLOGÍA para hacer más rentable su negocio y a través de este potenciar
las riquezas de su arte y emprendimiento, de aprovechar sus saberes
tradicionales y de preservar y promocionar su patrimonio cultural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario