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| Un Almuerzo en familia, gratos momentos que se extrañan |
Sin duda como cuesta dejar tus costumbres, tus caminos, tus recuerdos, tus vivencias, sus calles, sus andenes, tus becerros; y de pronto sientes la gran necesidad de volver a recorrerlas, motivo suficiente entonces las elecciones generales que se llevó a cabo el domingo 10 de abril de 2011, listo para retomar esas rutas inolvidables?.
Para ello llegué a Imperial el sábado 09 de abril, lugar desde donde puedo abordar una movilidad pública para llegar a esta bendita tierra de Madeán no en vano proclamado “Capital yauyina de la cordialidad” por su gente hospitalaria, su cariño y su atención.
Muy pronto entonces ya en el paradero se confunde uno entre saludos y abrazos con familiares y conocidos, como presumiendo un viaje placentero –y como no serlo– a la tierra de las ricas papas amarillas, sabrosos choclos e incomparables quesos ahumados y frescos.
Pero antes, como dijera nuestros propios paisanos, no vale ni merece llegar con las manos vacías; allá hacen falta unas preciadas frutas y productos de la costa para variar el menú, entonces percatándome del horario de salida de los vehículos procedí a recorrer el mercado “Chocos” pretendiendo presagiar lo que les gustaría tener en su mesa a mis padres, hermanos, mi ahijada y algunos familiares que de seguro también estarán en casa de Madeán. Entonces; arroz, filetes de atún, gelatinas, menestras, yogurt, fideos y variadas frutas bien empacadas, rumbo al camión de carga y uno luego a acomodarse en el bus que nos trasladará.
Ya confiadamente sentados, animados y seguros que este viaje será reconfortante empecé a entablar conversación con mi compañero de asiento, quien dejó distinguir que procedía del distrito chinchano de San Juan de Yanac, pero anecdóticamente irá a sufragar a Madeán, Dios sabe qué motivos le habrá llevado a estar entre los madeaninos, entonces bienvenido pues…
Daban las 11:00 a.m. cuando enrumbamos entre alegres carcajadas, persignaciones encomendadas al Señor de Cachuy, al Patrón San Antonio de Padua y a la Virgencita de la Candelaria; aún con algunos distraídos que no terminaban de acomodarse obligando a que el conductor suelte un enérgico ¡Siéntense por favor!.
Ya en el camino, exactamente en Pacarán nos detuvimos a saciar el hambre con un no tan apreciado almuerzo, pero ni modo solo eso nos pueden ofrecer, pero si hay para echarle algo más para la bolsita de compras –chapanas, uvas, paltas, mangos– nuevamente enrumbando pasando por Zúñiga, San Jerónimo, Pallca Cruz y Huangáscar donde ya nos esperaba una tibia llovizna que obliga a abrigarse con las chompas o casacas desembalando desordenadamente cada uno sus maletas.
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| Camión de carga rumbo a Madeán |
Aún sin percatarse del tiempo transcurrido, sigue siendo tema de conversación esta fiesta electoral que no une en la movilidad pero naturalmente divide simpatizantes y decisiones; al final cuando ya daban las 4:30 p.m. hacíamos nuestro ingreso entre neblinas por Oyrurumi, cambiando de dialogo y concibiendo el dulce friecito que nos daba la bienvenida.
Ahora ya en el pueblo teniendo cerca a vuestros familiares y confundiendo nuevamente en saludos, abrazos y besos, a trasladar las compras y entrar ya en casa en horas y horas de tertulia que tanta falta hace estar en familia y compartir tan privilegiada cena que no cae mal al estar caliente y como dice mi padre sano y potente.
Ya en la mañana del domingo 10 de abril, muy temprano me levanto y salgo a tomar aire puro y fresco; y de repente grata sorpresa los alumnos de la promoción del invalorable “Ricardo Palma” donde estudia mi hermana Gaby realizaban una pachamanca para ofrecer a los visitantes e hijos residentes como un suculento desayuno-almuerzo de media mañana, logrando vender más de 100 porciones y que los ingresos servirán para –según ellos– hacer el tan esperado viaje de promoción; y pensar que cuando salía a hacerme un futuro mejor ella (Gaby) tenía tan solo 6 añitos, y ahora …
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| Preparación del tradicional y legitimo pachamanca, que lo sirvan yaaaa |
Luego de haber asistido al izamiento dominguero del pabellón nacional, y hacer uso de mi derecho de sufragio, consecuente y no renunciando a mis ideales, vote por quien sigo creyendo que hubiera sido una buena opción de gobierno democrático y concertador… en fin.
Como si el tiempo no supiera de los esfuerzos y las ansias que tiene por llegar a vuestra tierra, pasa tan rápido y nuevamente a hacer maletas y preparar el retorno, pero no sin antes engreírse con unas ricas papas y quesos, que sabe mejor con la sazón de mi madre, compartir la mesa con la compañía de mi padre y las acertadas bromas de mis hermanos, quienes tambien tomarán rumbos distintos para continuar con el casi duro trajinar de nuestras vidas.
Ya cuando daban las 2:00 p.m. otra delicada lluvia nos despedía, además de un fuerte abrazo de esperanza por volver cuan pronto sea posible.
Fuerza, pensamiento y sentimiento madeanino.
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