todos la hemos tenido en casa pero a algunas
la fatiga de la vida las ha llevado a descansar.
Esta carta es para mí heroína favorita,
la que sabe que la batalla es día a día,
para mi enfermera que no sólo me curó los raspones de mi niñez,
sino que sabe curar con besos las heridas del alma;
para mi amiga que llora conmigo mis tristezas y se regocija de mis éxitos...
Hoy esta carta es para mi Madre, para agradecerle sus desvelos, los te quiero, sus besos y todas esas frases
que le salen del corazón para hacer la carga más ligera.
Gracias Mamá Agripina Quispe Villalva
Con amor, tu hijo Edwin, también mi Papá José y de mis hermanos Milton, Laura, Mayky, Gaby y José Ailton
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