Versión obtenida en el Distrito de Madeán
Pueblo de Yuncaypara

Pero, a nuestro Señor se le había olvidado dotar de dientes al ser humano. Entonces desde el cielo envió a la tierra a un Zorzal, portando una taleguita, que contenía dientes, muelas que había de incrustárselos en las encías del hombre, hasta entonces solo engullía sus alimentos, totalmente íntegros.

Desesperado y no sabiendo que hacer, el astuto pajarraco observó desde las alturas del cerro “Huamaní”, cientos de andenerías en las faldas de “Buenavista” y “Habas pata”, donde florecía en abundancia, maíz de distintas calidades. Sigilosamente fue a “Occolla”, de propiedad de Mamerto Alvarado Quispe, saciado su hambre y sed, decidió volver a Yuncaypara y presentarse ante el hombre, llevando dientes y muelas de maíz, para ser encajado en el respectivo maxilar. Y así los hizo. Por esta razón nuestras dentaduras son vulnerables a la caries.
Cuando estuvo de regreso al cielo, Dios lo había visto todo, lo llamó y lo reprendió severamente, a fin que en lo sucesivo no volviera a cometer dichas faltas y torpezas. Luego lo tomó del cuello, azotándolo en el ano, con un cordón que llevaba en la cintura, hasta hacerlo sangrar. Dicen que por esta razón y el castigo recibido, que el zorzalito tiene ciertas úlceras en el conducto excretor.
Han pasado cientos de años, el hermoso paisaje de Yuncaypara, sigue floreciendo. Sus terrenos siguen produciendo toda clase de productos alimenticios, siendo la despensa y la esperanza del poblador madeanino. Mientras que los andenes pre-inkas, construidos en las faldas del cerro “Huankara’j”, “Habas pata” y “Buenavista”, que producían choclos de muchas variedades, que alimentaban a miles de habitantes de “Pucahuasi” y “Huamaní”, trasladando el agua por intrincados canales construidos desde el nevado de “Aukichanka” se hallan abandonados y eriazos, ante la inercia y la negligencia de sus autoridades.
Los cientos de terrazas de “Parpayá”, edificadas por los primeros pobladores de Apurí, que está en la margen derecha del Río “Aukichanka”, cosechan toneladas de maíz y tubérculos de buena calidad, comerciando con la ciudad de Cañete y Lima.
En la época pre-inka, la Zona Sur de Yauyos pertenecía al Imperio hegemónico de la Cultura Wari, posteriormente a los Chankas y finalmente a los Wankas. Los productos remanentes eran comercializados con los Yuncas y enviados a la ciudad de Viñaque, capital de la Cultura Wari.
Obtenido de: Libro "Historia jamás contada de Yauyos y sus Pueblos"
Autor: Manuel Madueño Huari
2 comentarios:
sinceramente me siento orgulloso de ser yauyino una provincia con tanta riqueza cultural y de gente talentoso como mi paisano MANUEL MADUEÑO HUARI
atte NINO QUISPE CARRION
sinceramente me siento orgulloso de ser yauyino una provincia con tanta riqueza cultural y de gente emprendedora como el amigo Manuel Madueño Huari´
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